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Un recorrido por la Avenida del Libertador San Martín

Estilos arquitectónicos, monumentos, obras de arte, edificios históricos...mucho para ver.

Naturaleza, historia, bellezas arquitectónicas y una exuberante oferta de espectáculos para la vista es lo que ofrece la Avenida del Libertador en su vasto recorrido. Desde Retiro a Tigre, el tramo que comprende la Ciudad Autónoma de Buenos Aires culmina en el barrio de Núñez, al pie de la Avenida General Paz. En ese trayecto, además de los lugares obligados de paso a la hora de hacer turismo, vale la pena dejarse sorprender por los atractivos ocultos que ofrece a su paso.

En Retiro, al comenzar la avenida con las típicas recovas de Paseo Colón y Leandro Alem, se encuentra la Plaza San Martín, un espacio particular que ofrece una variedad arbórea llamativa. Enfrente se yergue la Torre de los Ingleses. Más adelante, ya en Recoleta, llama la atención la Biblioteca Nacional, de singular forma y estilo, obra de Clorindo Testa.

Al llegar a la esquina de Austria nos topamos con la Plaza República Oriental del Uruguay, en donde se presenta imponente el monumento a José Gervasio Artigas, realizado en bronce, mármol y piedra. Chile también tiene su espacio vivaz de naturaleza al 1900 de la avenida, en donde despliegan su esplendor la estatua ecuestre del General Bernardo de O´Higgins y la embajada del país vecino con un estilo arquitectónico moderno. La cultura también se rememora en este espacio: Gabriela Mistral, Pablo Neruda y José V. Lastraría tienen sus respectivos bustos.

La Plaza de las Naciones Unidas alberga la Floralis Generalis, una figura de seis pétalos mecánicos y casi veinte metros de alto, erigida sobre un espejo de agua, que fue diseñada para abrir sus hojas durante el día y cerrarse al atardecer.

Los diferentes estilos arquitectónicos reflejados en embajadas y museos se dispersan a lo largo de “Libertador”, como se la conoce. Un ejemplo de ello es la casa de Victoria Ocampo en Palermo Chico, propiedad hoy del Fondo Nacional de Las Artes, elogiada por el suizo-francés Le Corbusier.

Al límite con la localidad de Vicente López, en el predio donde funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se encuentra el Museo de la Memoria que abrió sus puertas al público a mediados del 2006. Resultado de un acuerdo entre el Gobierno Nacional y el porteño, el predio fue cedido en el vigésimo quinto aniversario del golpe de estado de 1976.