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Creció el río y bajaron los dorados. En el litoral no se habla de otra cosa !!!!

La pesca del dorado es una de las más atractivas para los amantes de este deporte. En Argentina, el Dorado es Rey

El refrán dice...."a río revuelto ganancia de pescadores" y cuando el río crece y baja fuerte, algo que empezó a pasar en la última semana por la gran cantidad de lluvias que llegaron de Brasil, es real, pica el dorado y eso lo aprovecha todo aquel que tiene una caña en la mano.

El Dorado es uno de los peces más bravos y atractivos que tiene el litoral argentino, y mientras en las grandes ciudades están pensando en cuando termina la cuarentena, a lo largo del Paraná y del Uruguay de lo único que se está hablando es que el Dorado ya empezó a picar.

"Cuando florece el lapacho pica el dorado" dice uno de los dichos más reconocidos del litoral argentino, sin embargo, muchos que viven en las grandes ciudades no tienen idea que es un dorado ni un lapacho. Cosas de la cultura general (del interior) que le dicen.

El Dorado es el pez más hermoso que habita las aguas del río Paraná. Bautizado como el "tigre de los ríos", su temple y voracidad cazadora a la hora de conseguir su alimento fundamentan de manera perfecta el bien merecido mote. No existe en la pesca deportiva especie tan luchadora.

Dueño de una dentadura impresionante, una vez clavado el dorado comienza a realizar grandes saltos acrobáticos que le aumentan la emoción a esta pesca. La lucha contra este gran pez suele durar largos minutos de tensión y adrenalina.

La pesca del dorado es considerada como una de las mejores a nivel mundial. Paso de la Patria, frente a la isla del Cerrito, es visitada todos los años por pescadores de todo el mundo que llegan para participar de la Fiesta Internacional del Dorado en las aguas del Río Paraná.

Chamigo pescador es más que un saludo.

Significa en guaraní "amigo pescador" y resulta una frase de culto para los amantes de la pesca deportiva. Si bien el popular dicho nació en la provincia de Corrientes, se extendió rápidamente por toda la cuenca del río Paraná, sus afluentes, riachos e islas.

El lecho de barro y piedra del río Paraná (en guaraní padre de las aguas) enturbia sus aguas debajo de la provincia de Misiones. Mientras el río atraviesa la costa correntina y la orilla del vecino Paraguay, recibe gran cantidad de sedimentos de arroyos, riachos y ríos que no sólo vuelcan su turbidez al gran río, sino también especies forrajeras como cardúmenes de mojarras, dentudos y bagres, constituyendo éstos la dieta principal de los grandes predadores.

Entre Ríos es una de las provincias donde la pesca deportiva se ha ganado, gracias a fiestas, encuentros y eventos nacionales y provinciales, un merecido lugar en la agenda anual de los pescadores de toda nuestra Argentina.

Rodeada de ríos y arroyos, lagunas y bañados, Entre Ríos permite que la pesca deportiva sea una de las actividades que más se practica, principalmente en las riberas de los ríos Paraná y Uruguay.

Ciudades como Victoria, Paraná, Santa Elena y La Paz, dan vida al corredor del Paraná; mientras que del lado del Uruguay se encuentran Federación, Concordia, Colón, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Villa Paranacito, todas ideales para salir a pescar en busca de los grandes dorados y surubíes que atesoran los ríos. En Victoria también es posible obtener excelentes ejemplares de bagre amarillo.

Desde hace años, y gracias a la reserva de peces que posee la Isla Curuzú Chalí, la ciudad de La Paz es uno de los grandes pesqueros de Entre Ríos y el litoral argentino, con sus Fiestas del Dorado y del Surubí, concurridas por pescadores de todo el país e incluso de países limítrofes.

Sobre el río Uruguay, Colón, Concepción del Uruguay y Federación aguardan al pescador para mostrar bogas, pejerreyes, dorados y algún surubí, mientras que, del lado del río Paraná, Victoria, Paraná y Gualeguay resultan ideales para el dorado cuando el río se encuentra crecido.

Un párrafo aparte merece la ciudad de Concordia y la pesca en la presa de Salto Grande: ahí se encuentran los "dorados más grandes del mundo" y hoy es obligatorio devolverlos luego de pescados, garantizando así que estas piezas emblemáticas, incluyendo verdaderos monstruos que pasan los veinte kilos, puedan pescarse durante años y por las futuras generaciones de pescadores.

Por todo esto, Entre Ríos es Pesca, todo el año. De norte a sur, en el Uruguay o en el Paraná, en los ríos y lagunas internas.

Solo hay que llevar la caña y esperar el ansiado pique.